19.4.08

El Arte ó Don de "TENER CLASE" !


Para la mayoría de las personas, tener clase está relacionado con una buena posición económica, o un aspecto físico agraciado. Pero en realidad la clase es algo que abarca muchos otros factores, y no tiene absolutamente nada que ver con el dinero o el físico.
Tener clase es ser una persona inteligente y educada, a quien le gusta superarse, simpática y bien definida en su personalidad, que sabe sostener una buena conversación o por lo menos escuchar con interés y aprender cuando no sabe algo. Sabe tratar a los demás por igual , sin hacer humillaciones , dando honor a quien honor merece y respetando la vidas ajenas. Las cualidades que una persona trae por dentro se transmiten y salen al exterior aunque no seas guapo ni adinerado. A eso se le llama tener clase.
Ahora bien, voy a compartir lo que la comunicadora, escritora y experta en Relaciones Publicas Gaby Vargas dice al respecto:
¿Estilo ó clase?
Hay quienes tienen clase y hay quienes aparentan tenerla. Entramos a una gran mansión decorada con adornos, tapetes y muebles que se ven y se sienten caros. Nos sentamos ante una mesa adornada con candelabros, abundante en platillos sofisticados, presentados por un ejército de personal, servidos sobre cristalería importada y mantel de brujas. Escuchamos anécdotas de grandes viajes mientras que un trío ameniza la cena. Los anfitriones visten ropa de marca y sus dedos brillan con anillos de oro. Uno, deslumbrado y rodeado de tanto encanto, podría pensar: “esto es tener clase”.
Pero no siempre es cierto. La clase no es un disfraz. No se compra, no se ostenta. La clase viene de adentro. Es una especie de dignidad interior. Implica integridad, coherencia, una actitud hacia la vida que se nutre de una solidez interna. Es tener una sensibilidad especial para captar lo que el otro quiere, busca o necesita. Una habilidad para complacer, para amar, para dar. Es ser auténtico y fiel a uno mismo y a sus principios. Nada tiene que ver con lo económico, con la posición social o con el apellido. Platón decía: “Hay sabidurías que no se pueden enseñar, sólo aprender”. Creo que este principio se puede aplicar en este etéreo asunto de tener clase. La clase es de las cosas que un hijo no hereda. La obtiene sólo a través del ejemplo que ve en su casa cotidianamente cuando es educado en los verdaderos valores, como la prudencia, la honestidad, la sinceridad, la compasión y el respeto. Aunque la educación y la tranquilidad económica ayudan a que la clase se desarrolle, no la garantizan.
En la vida me he topado con personas maravillosas que carecen de las dos cosas y que sin embargo tienen la clase que muchos quisiéramos poseer. Recuerdo un matrimonio indígena maya que conocimos en Yucatán. Al observar al esposo, su hablar, su modo de conducirse y su categoría, me imaginaba que en otros tiempos él hubiera podido ser un gran sacerdote maya. La dulzura y la prudencia de la señora también llamaban la atención. Personas humildes que, sin una preparación académica, destilan un señorío y un arraigo a sus costumbres y tradiciones donde los valores fundamentales son los que gobiernan la vida.

El estilo, por el contrario, se refiere a una forma única e individual de hacer las cosas. Se aplica en todos los conceptos del arte. Hay quien lo tiene y quien lo busca. En la persona, tener estilo se refiere a tener un gusto innato que se hace palpable en su vestir y en su hablar, en la decoración de su casa, en sus modales, en su forma de vida. Esto nada tiene que ver con la congruencia que se viva. La clase se demuestra con hechos.

En la vida hay quien tiene clase, mas no estilo. Ejemplos de ello pueden ser Rigoberta Menchú o Benito Juárez. Personas de una pieza, que quizá por no haber tenido la oportunidad de una educación de tipo social, no lo desarrollaron. Otras personas tienen la oportunidad, y sin embargo no se interesan por desarrollarlo.
Hay quien tiene estilo, mas no clase. Un ejemplo es Carlos de Inglaterra, que tiene un gran gusto para vestir y supongo que tiene modales de príncipe. Habla y se conduce con la propiedad de una educación privilegiada, mas su comportamiento, su falta de principios y su inutilidad lo excluyen de tener clase.
La princesa Estefanía de Mónaco puede ser otro gran ejemplo. Hay quien tiene la gracia de poseer estilo y clase. Me vienen a la mente nuestro querido actor Manolo Fábregas, así como su esposa Fela; Carlos Fuentes; Jacqueline Andere y, por supuesto, la fallecida Lady Di.

Si se pudiera expresar con palabras concretas en qué consiste tener clase, podríamos decir que se refleja cuando una persona:
ESTILO DE VIDA
* Trata de la misma manera al invitado que al sirviente.
• Agradece hasta el más pequeño detalle.
• Asciende hacia la cumbre sin pisar los dedos de nadie.
• Muestra coherencia entre lo que piensa, dice y hace.
• Hace sentir importante a la gente.
• Es discreta.
• A fronta los problemas con dignidad.
• Saca el mejor partido de lo que la vida le ha proporcionado.
• Es honesta consigo misma en todas las circunstancias.
• Disfruta la vida al punto de contagiar este disfrute.
La próxima vez que se encuentre rodeado de cosas caras y deslumbrantes, de vajillas y platos sofisticados, observe con cuidado antes de concluir si está ante personas con estilo o con clase.

Muchos Dominicanos y Latinoamericanos en general han triunfado en el mundo porque además de ser excelentes en sus carreras tambien "tienen clase" como por ejemplo OSCAR DE LA RENTA, MARIA MONTEZ, MICHAEL CAMILO y otros tantos, otros los conocenos en nuestro diario vivir.
Para que vean Clase y Estilo busquen el video de Maria Montez, una gran actriz Dominicana que brilló en la meca del cine de los '40: Hollywood, a quien llamaron la reina del "technicolor" titulado: Movie Legends - Maria Montez

(Con autorización para compartir y reproducir)

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