19.1.08

La Milagrosa Vírgen de la ALTAGRACIA

Tiene la República Dominicana dos advocaciones marianas:La Virgen de Las Mercedes, proclamada en 1616, durante la época de la colonia, y la Virgen de la Altagracia, Protectora y Reina del corazón de los dominicanos. Su nombre: "de la Altagracia" nos recuerda que por ella recibimos la mayor gracia que es tener a Jesucristo Nuestro Señor. Ella, como Madre, continua su misión de mediadora unida inseparablemente a su Hijo.
Los hijos de Quisqueya la llaman cariñosamente "Tatica, la de Higüey". Existen documentos históricos que prueban que en el año de 1502, en la Isla de Santo Domingo, ya se daba culto a la Virgen Santísima bajo la advocación de Nuestra Señora de la Altagracia, cuyo cuadro pintado al óleo fue traído de España por los hermanos Alfonso y Antonio Trejo, que eran del grupo de los primeros pobladores europeos de la isla. Al mudarse estos hermanos a la ciudad de Higüey llevaron consigo esta imagen y más tarde la ofrecieron a la parroquia para que todos pudieran venerarla. En el 1572 se terminó el primer santuario altagraciano y en el 1971 se consagró la actual basílica.
La imágen de la Virgen de Altagracia ha sido canonizada dos veces. El 15 de agosto de 1922, en el pontificado de Pío Xl, sobre el Baluarte 27 de Febrero o Puerta del Conde. Y en la visita al país del Papa Juan Pablo II, quien la coronó personalmente el 25 de enero de 1979 con una joya de plata sobredorada, un regalo personal del papa para la virgen. El culto a la Virgen inicia en la Basílica 9 días antes del 21 de enero, con misas y otras actividades religiosas.
Hasta el día de hoy los dominicanos celebramos con mucho entusiasmo el culto en honor a la Virgen de la Altagracia en los varios centros y santuarios que tiene el país para su veneración.
El más imponente y concurrido es el de la Basílica de la Virgen de la Altagracia, en la provincia de Higüey, cuya arquitectura es imponente. Allí acuden miles de peregrinos a venerar a la Virgen, especialmente el 20 de enero, que antecede al día que oficialmente el santoral católico consagra al festejo a la Alta Gracia, también conocida como “Tatica”, como dijeramos anteriormente.
En mi reciente viaje a Punta Cana que es parte de la provincia de Higuey, entre a la Basílica monumental levantada a una estampa tan pequeña, a Nuestra Señora de la Altagracia, ¡ qué grande es el Señor!... con millares de prodigios y milagros y sanaciones, nuestra Virgen de la Altagracia ha conquistado el corazón del pueblo entero. En varios lugares del país se efectuan fiesta de "palos" (música con tambores y cantos de alabanza) como parte del fervor por la Virgen de la Altagracia.
Es común el nombre de ALTAGRACIA en muchas damas dominicanas en su honor, y es una expresión cotidiana en el dominicano decir como exclamación, petición ó en momentos difíciles, mencionar su nombre como símbolo de protección y ayuda. "ay virgencita de la Altagracia....", "oh piadora Virgen de la Altagracia....", "con la proteccion de la Virgen de la Altagracia..." Dominicanos de todos el país se desplazan hacia la Provincia de Higuey, algunos llegan de rodillas hasta la basílica como símbolo de sacrificio por algun deseo cumplido, etc¡ Todo dominicano creyente y de fé es un altagraciano!
Para que otras culturas conozcan mejor sobre el culto de la Virgen de la Altagracia, la escritora Dominicano-americana Julia Alvarez, quien escribio la obra "En tiempos de Mariposa" (Libro y Película) ha escrito la obra "UN REGALO DE GRACIA" para recrear la leyenda sobre la aparición de la Virgen, la cual ha pasado de generación a generación en la República Dominicana. Que la Virgen de Altagracia bendiga siempre a Quisqueya, a todos el pueblo Dominicano y al mundo!

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