8.9.13

CUANDO LA VOLUNTAD DE HACER EL BIEN SUPERA OBSTACULOS


En un análisis sobre todas las acciones que durante su corta vida realizo Jesús en tan solo sus 33 años  de vida para dar a conocer sus creencias, ideas y proyecto de mejor vida para la humanidad, me sobrecoge un sentimiento de admiración ante ese increíble hacia su trabajo, cuyos efectos repercuten positivamente  hoy día mas de dos mil años después. 

Las creencias e ideas de Jesús, que obviamente era una persona "distinta y totalmente fuera de su tiempo", crearon seguidores a lo largo de su recorrido por las aldeas; su poder de convencimiento ante la gente cuando explicaba sobre sus innovistas propuestas y daba demostraciones de una vida mejor, toco muchos corazones. Sin embargo, a la misma vez, atrajo un ejercito de oponentes y enemigos que no solo carecían de las buenas ideas que Jesús predicaba con desprendimiento ante la multitud, sino que, se "apandilleraron" para hablar y obrar en zapa contra Jesús hasta llevarlo a su muerte en la cruz en aquellos tiempos.  

Antes y durante el trayecto a la cruxifición, Jesús reconoció  tristemente sobre cada uno de los bajos instintos y malas virtudes de la gente: los traidores, los envidiosos, los falsos amigos, los mentiros, los cuentistas, los tramposos, los arrogantes, los soberbios, los miserables, etc.. toda una pléyade de gente con sentimientos insanos. Gente de pobre alma que no supieron reconocer al hijo de Dios a tiempo! Pero Jesús que siempre tuvo su morada en el altísimo, al momento de reconocerlos los perdono.

Quizás, el escritor Miguel de Cervantes pudo haber tenido inspiración en la corta vida de Jesús cuando escribió en su famoso libro “El ingenioso Don Quijote de la Mancha” una de las respuestas más mencionadas de la obra en el personaje de “Sancho Panza”  …." nos ladran los perros...no te preocupes Sancho.. es señal de que estamos avanzando". 

Muchas veces percibimos lo mismo que Jesús previo a la cruxifición  (porque de acuerdo a la Biblia estamos hechos a imagen y semejanza de el) y nos pueden surgir sentimientos  de "paralización" o "no hacer nada" cuando encontramos mentalidades en estado involutivo y rezagado en el tiempo, que prefieren ser piedra de un museo en proyecto, que una gota de agua en un jardín. 

La sabia virtud de reconocer  dentro de nosotros "el cristo propio", esa voz-conciencia interior que siempre nos "habla", la valoracion del tiempo, porque vivimos en este cuerpo materia por un periodo especifico y los asumir los retos diarios en nuestra era, deben  convertirse en palancas de impulso para continuar promoviendo y haciendo el bien, porque a través del tiempo las buenas obras, como las virtudes, perduran...
 
(Con autorización a compartir y/o reproducir)

1 comentario:

LAILA dijo...

Exelente reflexion...sin desperdicios. Gracias Yunis.