Señor, mi Dios, apiadate de Haití

Millones de personas en el mundo hemos quedado en "shock" ante la gran tragedia que esta sufriendo la Republica de Haiti como consecuencia del devastador terremoto que sacudió y casi destruyó su capital y los alrededores.

Desde el Palacio Presidencial, hospital de niños, edificaciones oficiales, privadas y de agencias internacionales practicamente están en la ruina. Los cálculos en pérdidas de vidas humanas, que es la mayor tragedia, se calculan en aproximadamente más de 100 mil personas hasta el presente momento. Adicionalmente de que los principales servicios públicos y comunicaciones fueron afectados severamente.

El dolor no puede ser más gigantezco. La calamidad que sufre Haití en estos momentos sobrepasa nuestra capacidad de entender, de mirar nuestros ojos y especialmente resistir en nuestro corazón la profunda tristeza que produce este desastre inesperado.

Señor, mi Dios, apiádate de Haití, del dolor de nuestros hermanos haitianos, permitenos que nuestra capacidad de amar los unos a los otros se sienta grandemente en Haití con nuestra solidaridad y mano amiga. Amén.

(Con autorización a reproducir)