22.9.24

República Dominicana o Haití

Estimados lectores,

Nos complace reproducir este artículo con la autorización del autor, con el objetivo de edificar más y mejor sobre el tema, que presentamos a continuación:

República Dominicana o Haití

"(Si no conocemos el problema en su raíz no podremos entenderlo)
POR EL TRILLO DE LA HISTORIA
Por Ramón Espinola

Entre el 12 de octubre de 1492 cuando Colon llega al llamado nuevo mundo y el 1 de enero de 1804 cuando un negro llamado Desalinee proclama en Gonaïves la independencia de Haití, pasaron 311 años 2 meses y diez y nueve días en que los imperios europeos estuvieron atropellando, esclavizando, y asesinando, en toda la isla, hasta que un grupo de negros en rebeldía se proclamaron libre del blanco opresor.
Muchos investigadores han sostenido que a la llegada de los Españoles a la isla de Quisqueya o Haití, convivían en ese territorio insular más o menos tres millones de habitantes, a los cuales no quiero llamarles, indígenas, primitivos, o todos los adjetivos dérogativos con que por más de cinco siglos han sido llamados dichos seres.
Lo cierto es, que no creo que convivieran en dicha isla tantas personas, no soy muy bueno en estadística, aunque tuve buenas notas en la universidad en una asignatura llamada estadística y probabilidad. Yo me inclino a pensar que los pobladores en aquel entonces no pasaban de medio millón de personas aunque el investigador francés Moreau de Saint-Mery sostuvo que a la llegada de “los colonizadores” había allí más o menos 700,000 almas. Mis cálculos de 500,000 habitantes se desprenden del hecho, usando la probabilidad, de que si debido a la explotación y el mal trato de los invasores, el sociólogo Saint-Mery dice que ya para el 1507 solo quedaban en la isla 60,000, por tal razón si este investigador está correcto, como en solo quince años pudieron los españoles asesinar tantas personas.
El conocido historiador haitiano Jean Price Mars, citando al también historiador Placide Justin, en su libro Historia Política y Estadística de la Isla de Haití, Santo Domingo, pág. No. 40, sostiene que “En 1511 no quedaban sino 14,000 indios, encargados de todo el trabajo en la colonia”.
Esa progresiva disminución de la población trabajadora fue la que obligo a los invasores a importar negros esclavos.
Cuenta el historiador dominicano José Gabriel García en su Compendio de la Historia de Santo Domingo, volumen I pág. No. 177. sobre la situación de la isla al final del siglo XVII lo siguiente:
“La situación de la isla cuando en 1697, se llevó a cabo la cesión a Francia de la parte occidental de ella, era tan triste como desconsoladora, porque con motivo de los diferentes acontecimientos a que puso la paz de Ryswick, los campos se encontraban desolados, las ciudades arruinadas y miserables, la agricultura en decadencia, el comercio muerto, y el espíritu público tan abatido, que familias enteras abandonaban el país a cada momento, animadas por la esperanza de encontrar mejor porvenir en las Antillas vecinas o en la América del sud”.
Tratado de Ryswick
¿Que fue el llamado tratado de Ryswick?, pues dicho acuerdo, fue simplemente un instrumento legal de paz entre países europeos, que se firmó en una ciudad de las Provincias Unidas, hoy conocida como los Países Bajos y que llevaba ese nombre. Con ello se dio fin a la guerra de la Gran Alianza, que enfrento a Francia contra los países que conformaban esta alianza, que eran Inglaterra, España, el Santo Imperio Romano Germánico y las Provincias Unidas.
Mapa después del tratado de Ryswick
(foto fuente externa)
Francia con este acuerdo, obtuvo la parte occidental de la isla de Santo Domingo, que más tarde se convertiría en Haití, además de Pondichery, después de pagar a las Provincias Unidas la suma de 16,000 pagodas (moneda de la época), mientras que España recupero a Cataluña y las fortalezas de Mons., Luxemburgo y Courtrai.
Con este tratado que da paz a Europa, se crean, dos territorios muy desiguales en términos etnográficos y culturales. Esta situación la cual produjo cierto estado de tranquilidad en el viejo continente pues paro momentáneamente las contiendas bélicas causo la desgracia de crear en una pequeña isla dos grupos étnicos totalmente diferentes que hasta el presente no han podido vivir en armonía.
Haití floreció bajo la explotación francesa y rápidamente se convirtió en la azucarera del mundo, además de contribuir al embellecimiento de Europa con el envío de sus maderas preciosas y de su añil. Por la otra parte, la parte española languideció bajo la explotación de España.
El historiador nacional dominicano José Gabriel García, sostiene en su Compendio de la Historia de Santo Domingo, tomo I, pág. 180, lo siguiente:
“Sin embargo, aunque la parte francesa se aprovechó de la paz para dedicarse a la agricultura, y la española para fomentar sus crianzas, quedaron siempre latentes la animosidad y prevención que desde un principio existieron entre ambas, y que se conservan todavía a pesar del transcurso del tiempo y de la modificación de las ideas, que no hay preocupaciones tan fuertes, ni que se arraiguen tanto, como las que tienen su origen en encontrados intereses, sobre todo cuando esos intereses no son políticos solamente, sino también sociales, como resulta entonces y resulta todavía, pues las diferencias existenciales que median entre las dos colonias, existen por desgracia entre las dos repúblicas, por más que el pueblo dominicano haya perdido con el contacto muchas de las prevenciones que les legaron los ilustres forjadores de la nacionalidad que lo enaltece”.
El año de 1838 tiene mucha importancia para la historia de Haití y la que luego sería llamada como Republica Dominicana. En dicha fecha, Francia, después de treinta cuatro largos años de estarle negando su reconocimiento a la que fue su más prospera e importante colonia, reconoce la insolvencia económica del estado haitiano y rebaja sus demandas de indemnización por la cual se pedía que Haití reconociera deudas por las expropiaciones al momento de la independencia, a la suma de 60 millones de francos, los cuales serían pagados en un periodo de 30 años. Mediante dicho acuerdo Francia reconoce que Haití es un Estado libre, soberano e independiente. Dicho acuerdo se llevó a cabo después de trece años de intensas negociaciones y el mismo tuvo efecto durante el gobierno de Boyer. Lo interesante de este acuerdo, fue que el mismo se convirtió en estandarte de lucha para los grupos opositores al régimen del presidente Boyer durante todo el año de 1838 y en los subsiguientes.
Mientras estos acontecimientos políticos están sucediendo en Haití, en la parte este, sus habitantes, que llevaban ya diez y seis años de dominación por sus vecinos, aprovechan el caos de la lucha interna dentro de sus dominadores y propician conspiraciones contra los invasores para tratar de echarlos de su territorio y conseguir así sus propios fueros.

Jean Pierre Boyer
(foto fuente externa)
Desde el 1822, cuando las tropas de Boyer declararon ocupada la parte este de la isla, existían grandes resquemores entre nacionales de ambos territorios, y ese desagrado se acentúo más debido a una fuerte crisis económica que ya venía castigando a las poblaciones de ambas partes de la isla, fue esta crisis, la que dio mayor aliento a un grupo de jóvenes de la pequeña burguesía de Santo Domingo, muchos de ellos, hijos de comerciantes afectados por la crisis económica-comercial que organizaron un movimiento político que tomó cuerpo en una reunión presidida por Juan Pablo Duarte en la casa de doña Chépita Pérez, madre de uno de los conjurados, el ilustre loco Juan Isidro Pérez, el 16 de julio de 1838, lo primero que se acordó en dicha reunión fue organizar la resistencia del pueblo y con ella provocar la separación de Haití mediante la creación de un Estado libre y soberano, que en el futuro se llamaría Republica Dominicana.

Juan Pablo Duarte y Diez (joven)
(foto fuente externa)
La Trinitaria fue el nombre dado por Duarte a dicho movimiento, el nombre de dicho grupo es escogido por el hecho de que el mismo había de organizarse en células de tres en tres para evitar ser detestado por los invasores, pues en caso de alguna delación, infiltración, o espionaje del enemigo, no todo el movimiento fuera destruido, pues muchas células no se conocían entre sí, además el nombre tiene connotaciones esotéricas, ya que Duarte era un masón militante, como lo fueron la mayoría de los fundadores del grupo. Ciento veinte dos años más tarde, en 1960, se organizó un grupo revolucionario llamado Movimiento Clandestino 14 de Junio cuya finalidad era el derrocamiento de la dictadura de Trujillo que tuvo como estructura algo parecido, o sea, la formación de pequeñas células.
Juan Pablo Duarte y Diez
(foto fuente externa)
La Trinitaria, desde el mismo día de su fundación, se constituyó en el primer movimiento político de origen netamente dominicano, organizado también por hombres que querían el establecimiento de una patria soberana de cualquier mancilla extranjera. A Juan Pablo Duarte le cabe la gloria y la honra de ser su fundador y al sacerdote de origen peruano Gaspar Hernández, amigo de Duarte hay que reconocerlo históricamente con el altísimo honor de haber sido su mentor.
Sostenía Carlos Marx con determinado acierto hablando de la historia en EL DIECIOCHO BRUMARIO DE LUIS BONAPARTE, que, “los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre albedrío, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y le han sido legadas por el pasado”. (1)
Debido a que la unificación de los dos territorios era una quimera altamente acariciada por los haitianos por mucho tiempo, debemos de entender que el acto del presidente Boyer, no fue en ningún momento la actitud de un megalómano con afanes de grandezas, más que eso, la unificación de la isla era vista con agrado y determinación por los gobernantes haitianos
como una defensa de parte de ellos, para evitar que alguna potencia extranjera se estableciera de nuevo en la isla e impusiera la esclavitud como medio de producción.
Las consecuencias de la invasión haitiana y su consecuente dominación de la parte Este por un periodo de veinte dos años son diversas, como también diversas son las opiniones de historiadores, sociólogos, politólogos, escritores y estudiosos de este periodo histórico.
Los historiadores Valentina Peguero y Danilo de los Santos en su libro “VISION GENERAL DE LA HISTORIA DOMINICANA”. Colección “ESTUDIOS” de la Universidad Católica Madre y Maestra, sostienen que: “Autores como Marrero Aristy juzgan de “opresora y ennegrecedora” a la dominación, señalando que origino un retraso para el país a lo largo de un siglo” (2)
Interesante y curiosa aseveración de Marrero Aristy, debido a que el mismo era negro y no nació ni perteneció nunca a la burguesía criolla que siempre ha enarbolado por los cuatro costados la bandera blanca de la hispanofilia.
Pero Juan Isidro Jimenes Grullón manifiesta en su libro “LA REPUBLICA DOMINICANA UNA FICCION”, lo siguiente: “Es indudable, sin embargo, que la actividad económica, especialmente a lo que respecta a las transacciones en el exterior, decayó. Pero el fenómeno no cubrió todos los costados de la economía. Hay que presumir que la producción agrícola aumento, en virtud del Código Rural. No obstante, es un hecho cierto que, llevado por la hostilidad hacia las potencias de entonces, en las cuales veía enemigos naturales, Boyer tomo medidas económicas negativas.
Por otra parte, se le ha criticado con insistencia su afán de africanizar el país. Hubo algo de eso. Pero no tanto como afirman los críticos. ¿No utilizo el acaso a la burguesía criolla –de raza blanca o mestiza- que se solidarizó con su régimen? Es más: en tono airado, y olvidando las depredaciones de la oligarquía colonial, y lo que hizo Sánchez Ramírez con los bienes de los franceses, dichos críticos ponen el grito en el cielo porque las propiedades de la Iglesia y de quienes emigraron por hostilidad al nuevo estado de cosas, fueron confiscadas; y porque la Universidad fuera cerrada y la mayor parte del clero perseguida. Todo esto es exacto. ¿Mas podía acaso un régimen con visión renovadora obrar en otra forma? ¿Qué había sido el clero, a lo largo de toda la historia insular? el exponente máximo de la vieja cosmovisión, madre de la desintegración social que reino bajo la Colonia”. (3)
Entre las cosas que introdujo el régimen haitiano durante el tiempo de la dominación se puede decir que produjo una mayor integración social al abolir la esclavitud, pero la realidad que en esos momento la esclavitud era mínima, casi inexistente; también el nuevo sistema rural provoco la casi liquidación del latifundio y como resultado de esta situación debido a los repartimientos de tierras en diferentes regiones aumento la producción agrícola pero también hay que reconocer que el régimen de los Boyeristas dio libertad de ejecución de siembras al campesinado pero lo obligo a trabajar casi forzadamente produciendo una economía de minifundio, también promovió la actividad comercial a nivel local aunque en menor cuantía. Pero esta condición de campesino libre no beneficio a todos los hombres del campo porque hubo muchos que no tuvieron la oportunidad de beneficiarse de las reparticiones, por lo tanto, aquellos que no fueron beneficiados tuvieron que seguir vendiendo su fuerza de trabajo al latifundista que era un apoyador del régimen dictatorial de Boyer
“La aplicación muchas veces abusiva del Código Rural provoco la emigración de numerosas familias o produjo brotes políticos que fueron duramente reprimidos. De estos brotes, el más notorio fue la Conjuración de los Alcarrizos, encabezada por Baltazar de Nova y el presbítero Pedro González para 1824, quienes como sus seguidores eran partidarios de la vuelta a España”. (4)
Resulta muy interesante y hasta curioso que los mismos haitianos que dirigieron la revuelta revolucionaria que termino con el régimen de plantación esclavista, pero que al ver que la economía se le desplomaba completamente debido a un estanque generalizado producido por los hechos violentos de la revolución trataron de establecer un régimen cuyas apariencias aunque diferentes eran parte de lo mismo del pasado.
Los haitianos después del triunfo de la revolución de 1804 no supieron mantener las riquezas de la que fue la más rica colonia que el mundo conoció por casi cuatro siglos.
Boyer al ver que el motor de la economía estaba estancado, que la industria azucarera se encontraba en ruinas y que la agricultura había decaído debido a la falta de incentivos para trabajar la tierra, se presentó ante el Congreso de la Nación el 1 de mayo de 1826 y antes los representantes del pueblo presentó a la cámara una serie de medidas y leyes que tenían como propósito único reorganizar la alicaída economía y levantar la agricultura del país.
Sobre la base de las necesidades del país se hacía imperioso levantar la producción, y por tales razones, el trabajo campesino, desde ese mismo momento se hizo obligatorio para trabajar la tierra y según las disposiciones al respecto, nadie, absolutamente nadie podía evadirlo sin ser severamente castigado. Esta ley se hacía con la finalidad de ver si la productividad recobraba los niveles en que se encontraba la vida económica de la nación durante el régimen de Dessalines.
Como los haitianos al conquistar su libertad, se despojaron del traje de los viejos esquemas esclavistas de tiempos pasados, nadie quería trabajar ni como empleado de otro, ni mucho menos sembrar la tierra y fue esa situación la que creó el estanque general de la economía. Problema que persiste en la actualidad a mas de dos siglos de distancia.
Esta situación de estrangulación económica causo graves problemas sociales en la parte Este, el régimen de la dominación, provoco una paralización de la educación que produjo el cierre de la Universidad, la cual había sido reabierta durante el periodo en que España volvió a reinar sobre el territorio oriental de la Isla debido al triunfo de Sánchez Ramírez en contra de las tropas de Francia en 1808.
Pero debemos de ser justo y reconocer que la dominación haitiana durante los 22 años que duro, les dio a los ciudadanos del Este de la Isla una experiencia que España nunca le había ofrecido durante los cinco siglos de coloniaje con los cuales estuvo incidiendo en su destino. Durante el régimen haitiano muchos ciudadanos participaron por primera vez en una experiencia constitucional dentro de las instituciones republicana, que ellos nunca llegaron a imaginar. La participación de muchos ciudadanos en la política y de algunos de ellos dentro del congreso haitiano, fue un hecho saludable para el entrenamiento de lo que debería de ser en el futuro una nación soberana, de la misma forma, muchos jóvenes se entrenaron en el uso de las armas y las tácticas militares dentro del ejército de Haití.
Notas:
(1) Marx y Engels. Obras Escogidas. Editorial Progreso. Moscú, URSS. Editorial Progreso, 1971. Tomo 1, Pág. 230.
(2) Valentina Peguero y Danilo de los Santos. Visión General de la Historia Dominicana. Colección “Estudios”. Universidad Católica Madre y Maestra. Editorial Taller, Santo Domingo. 1978. Pág. 16
(3) Juan Isidro Jimenes Grullón. La República Dominicana una Ficción. Talleres Gráficos Universitarios. Mérida, Venezuela. 1965, Págs. 42-43
(4) Valentina Peguero y Danilo de los Santos. Ob. Cit. Pág. 163"

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Nota:
Agradecemos al investigador Ramón Espinola su autorización a reproducir su artículo, y a ustedes los lectores de compartirlo con sus relacionados. Gracias.

12.2.23

ARTICULO INVITADO SOBRE RD: "MOMENTOS DE TERRIBLE COMPLEJIDAD"

República Dominicana enfrenta muchos retos como nación y como país. Existen muchos asedios y exigencias de países, organismos multilaterales y ONG bien monetizadas locales e internacionales que atentan contra la existencia de nuestra soberanía, paz, costumbres, cultura y Constitución como Estado independiente y Democrático, el sistema establecido y aprobado por los ciudadanos dominicanos desde 1844.

Por conisderarlo de interés para nuestros lectores y con la anuencia del autor quien es un reconocido escritor dominicano, reproducimos el siguiente artículo:

"MOMENTOS DE TERRIBLE COMPLEJIDAD
Roberto Marcallé Abreu
rmarcalle@gmail. Com
 
Leyendo y meditando en las últimas informaciones que se originan en la República Dominicana y sin soslayar el aspecto esencial de cuanto ocurre en el mundo y sus graves repercusiones entre nosotros, sería razonable y lógico llegar a la conclusión de que vivimos uno de los momentos más peligrosos, complejos y difíciles de la historia contemporánea.
 
Incluso soy de la sospecha, exteriorizada por no pocos estudiosos, de que la pandemia y sus secuelas, los cientos de miles de fallecidos en condiciones terribles, el incremento de las enfermedades, la desesperanza colectiva, la degradación generalizada, el absoluto irrespeto a la vida humana, los apetitos desatados, la universalización creciente de las drogas y la evidente multiplicación de la criminalidad y la delincuencia son parte de un programa cuya materialización se aprecia cada día con mayor intensidad.
 
Y esto cuanto quiere decir es que el pueblo consciente, el dominicano que ama a su país, debe abrir los ojos, estar atento, estar informado de las manifestaciones que provienen de diferentes litorales. Estos momentos están revestidos de extrema delicadeza y ahora más que nunca es fundamental organizarse como un bloque monolítico e indestructible para defender la Patria de Duarte y al pueblo dominicano.
Las señales son inequívocas. Están ahí, frente a nosotros. Poderes de gran incidencia universal han señalado la isla como un ámbito de experimentación con propósitos que no pueden calificarse sino de aviesos y perversos. Las variables que definen esa intención están definidas desde hace tiempo y tienen como norte fundamental la desnacionalización progresiva, así como la liquidación en términos reales de la limitada independencia que aún preservamos. 
 
Es casi seguro que la intención va más lejos y sea más abarcadora. Porque, quien aprecia los conflictos que debilitan y enfrentan a los pueblos y países de diversas latitudes del conglomerado humano puede deducir que existe un notable desarrollo de posturas orientadas a que los seres humanos de los diversos entornos geográficos no sean los auténticos forjadores de su destino.
 
Un destino que está íntimamente vinculado a su independencia y su libertad de elección en todos los órdenes. El análisis frío del acontecer universal nos describe los graves y amargos enfrentamientos que se producen en todas partes. La gente se ha lanzado a las calles a demandar por sus derechos, por su libertad. Los pueblos quieren ser dueños de su destino y no tolerar bajo ninguna circunstancia ser títeres de terceros que creen que se consideran con derecho a hacer con ellos cuanto se les ocurra.
Las distorsiones y obstáculos contra nuestros mejores propósitos nos arropan de forma creciente, es lo que se vislumbra entre las tinieblas. Basta de manipulación, de mentiras, de engaños, de situaciones y conflictos creados y que se pretende figurar como espontáneos. Detrás, existen definiciones claras, programas y planes concretos, de dominio, de subyugación, de control absoluto, de esquemas de una nueva forma de esclavitud vinculada con la tecnología, con el engaño y la mentira disfrazados de verdad pública y conveniente o de posturas colmadas de supuestas buenas intenciones.
 
Creo, con franqueza, que República Dominicana es, en este sentido, un objetivo. Un propósito específico y definido. Desde hace mucho se nos ha escogido como conejillo de indias para aviesos designios que luego se harán trascender hacia otros ámbitos a fin de obtener resultados que solo favorecen a una élite de privilegiados que observa a distancia estos desencuentros como experimentos de laboratorio.
 
Se han creado elaboradas estructuras de pensamiento y ejecución hacia el logro de estos fines programados al dedillo y que se ejecutan de manera progresiva desde hace tiempo por entidades provistas de recursos ilimitados y sus legiones de gente aviesa. Procuran poner en práctica sus propósitos de conversión del mundo y la humanidad de oscura y maleada manufactura.
 
Es deber de todos los que creen en el concepto de Patria, de Libertad, de Independencia, de nacionalidad, quienes aún creen en las posibilidades de redención de la humanidad, abrir los ojos y hacer conciencia de una situación que se vierte en hechos concretos día tras día. Se trata de una realidad con frecuencia enigmática, poco clara, que se manifiesta de mil formas diversas, que no es fácil definir en toda su complejidad y en sus aviesos y perversos propósitos, pero que está ahí, que es nuestro deber conocer en todas sus dimensiones por el bien de todos y cada uno de nosotros.
Es preciso abrir los ojos, detectar las señales y enfrentar este estado de cosas sin tregua ni descanso. Peor sería que despertáramos en medio de una pesadilla, de un verdadero infierno, con un altísimo precio en vidas, en sangre, en sufrimientos.
 
Los indicios han estado ocultos frente a nosotros desde hace tiempo. Se han ido develando despacio y tal parece que han alcanzado su culminación en un mundo donde se dirimen conflictos de envergadura. La idea es la de aplicar conceptos de ingeniería social aviesos, en los que no encajan nuestra tradicional percepción sobre Patria, Nacionalidad, Historia, Resistencia, Familia, Libertad, Independencia, Moral, Religión, Principios.
 
Se procura dar un vuelco siniestro a la humanidad y retornar a un esquema de dominio amparado por la aceptación, la docilidad, el olvido o la inexistencia de la historia personal y colectiva, la moral, la religión, los principios, la familia, los vínculos filiales, la libertad individual y colectiva.
Es un momento de muchos peligros y muchos riesgos en los que debemos ofrecer lo mejor que somos como seres humanos para dar al traste con la concretización de ese mundo monstruoso que nos describió en los años cuarenta del siglo pasado el escritor George Orwell en su aleccionadora novela “1984”. 
 
Desde hace tiempo la República Dominicana fue escogida para poner en práctica ese programa tan inhumano como perverso. Ahora, en estos momentos decisivos, de nosotros depende."
 
 

12.4.21

Aprendizaje! "Nunca te quedes en un lugar donde no te valoren"

Vivimos la vida tan de prisa a veces obviamos detalles importantes que le dan valor agregado a nuestro espíritu para accionar en mejor dirección.

Cuando vi éste video y las enseñanzas que dá, comprendíque debemos poner siempre mucha atención a detalles que por pequeños que parezcan ó pasen desapercibido, son importantes.

Cuando vea usted el video entenderá mejor el título del mismo! 

VER VIDEO! No te quedes en un lugar donde no te valoran


Vale la pena compartirlo!